domingo, 9 de junio de 2013

Las joyas de la llorona

La noche anterior se enfadó y lo dejó definitivamente, por la mañana le pareció escuchar "te quiero" y se despertó de golpe, miró por la ventana y él estaba allí con un ramo de rosas.
La noche anterior se enfadó y lo dejó definitivamente, por la mañana le pareció escuchar "te quiero" y se despertó de golpe, miró por la ventana y él estaba allí con una caja de bombones.
La noche anterior se enfadó y lo dejó definitivamente, por la mañana le pareció escuchar "te quiero" y se despertó de golpe, miró por la ventana y él estaba allí con un bolso que a ella le gustó cuando pasaron por delante de la tienda.
La noche anterior se enfadó y lo dejó definitivamente, por la mañana le pareció escuchar "te quiero" y se despertó de golpe, miró por la ventana y él estaba allí con un collar de perlas.
La noche anterior se enfadó y lo dejó definitivamente, por la mañana le pareció escuchar "te quiero" y se despertó de golpe, miró por la ventana y él estaba allí con un anillo repleto de piedras preciosas.
La noche anterior se enfadó y lo dejó definitivamente, por la mañana le pareció escuchar "te quiero" y se despertó de golpe, miró por la ventana y él estaba allí, y se lo decía a otra.
Es tan complicado ser feliz, lo que no se valora siempre se llora y de la misma forma que las joyas preciosas, cuando más valor tienen es cuando están en la tienda, cuando son inalcanzables, cuando las conseguimos queremos otra más grande, más cara y mejor.

#Foto: la sonrisa genuina de Duchenne