lunes, 3 de junio de 2013

Fachada emocional


Soy de los que juzgan a los libros por sus portadas, un buen escritor escribe un buen libro y cuando termina se despreocupa de su presentación, es como irse de boda vestido con trapos sucios. En un mundo tan artificial como el nuestro las fachadas son, al igual que el lenguaje no verbal, el 90% de nosotros, un idioma silencioso con el que lo decimos todo, con el que nos expresamos, entendemos a los demás y con el que nos entienden. Con el 10% del lenguaje verbal que nos sobra no decimos absolutamente nada, las palabras son solamente palabras, son las que hablan, las que prometen y las que mienten. Un buen libro con una portada insípida es como si alguien insulta a otro alguien y su rostro expresa felicidad, no tiene sentido. Pero pensándolo bien, si hablamos de libros, el 90% de ese lenguaje no verbal podría ser perfectamente el contenido, y pensando mejor aún, el otro diez que nos sobra sería la portada, sin duda estaba equivocado, la portada no dice absolutamente nada del contenido. Disculpen las molestias.