viernes, 6 de enero de 2012

El amor no se compra con dinero


Dwarf tenía cinco años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía seis años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía siete años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía ocho años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía nueve años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía diez años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía once años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía doce años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía trece años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía catorce años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía quince años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Dwarf tenía dieciséis años y quería mucho a su tío Geoffrey, este cada día que lo veía le daba dinero.
Un día su tío Geoffrey murió y celebraron su funeral a no más de 100 metros de la casa de su sobrino Dwarf. Dwarf no pudo ir al entierro porque no tenía dinero para el autobús ni ganas de andar.