martes, 19 de julio de 2011

Profecías y ranas paralíticas


Alguien lloraba en la orilla del lago de plata, 
una rana verde, jugosa y esponjosa envuelta en llanto se hallaba en una piedra reflejándose en el agua.
No me atrevía a preguntarle, cada lágrima contaba una historia, pero en el fondo sabía que quería un beso.
Me acerqué con una talla XXL de simpatía y un saludo personalizado.
-Hello rana! como tu tan triste en esta piedra?
-Cruak!- contestó 
-Te puedo ayudar en algo? - dije juntando los labios
La rana lloraba y lloraba...
-Necesitas un beso verdad?- le dije cariñosamente.
-y tu una novia no? zoofílico de mierda! - me dijo no tan cariñosamente.
-Pero ranita, si te doy un beso te convertirás en princesa.
-Y si yo te escupo te convertirás en un ventilador no te jode... yo no quiero besos gilipollas! estoy llorando por que no sé saltar, los cuentos de hadas no existen, las princesas no existen y las ranas no somos pokemons, ahora piérdete un rato por el bosque y déjame tranquila. 
-Vaya... que otoñal... -contesté

En conclusión, algunas ranas no saben saltar pero si les dices algo saltan a la primera, si te cruzas con una ni la mires, tienen muy mal humor.

FIN!