domingo, 10 de julio de 2011

Desayunando días...

Te solía observar desde sitios alejados, cerca de la ciudad, lo nuestro era una fusión irrompible, aun que tu no me conoces yo sé que eres muy orgulloso, a penas puedes pronunciar lo que piensas y eso nunca es bueno, a la larga duele. No entendías ni de amor, ni entendías que pudieras ser querido, odiabas los abrazos, los besos, nunca expresabas tus sentimientos por el que dirán, pero verás... Algún día te darás cuenta que decir te quiero, te perdono, te echo de menos... todo, ante una tumba no tiene ningún sentido.