lunes, 30 de mayo de 2011

Pregúntale a nadie...


Pregúntale a nadie, donde estuviste cuando todos los pájaros me levantaban y cerrando los ojos imaginaba que levitaba y me escapaba hacía una superficie opaca rozando las cortinas de las nubes y los sueños sin cumplir. Volar? eso se lo dejo a los ángeles, los demonios no podemos pasar desapercibidos mucho tiempo, yo prefiero un ambiente cálido y oscuro donde bucear en palabras y vivir entre contratos ceñidos en almas de compra-venta. La verdad es que volar no está nada mal, pero por algo tengo piernas y no alas, para que servirían los pájaros si no... Creo que he perdido a mi Espanta-humanos.