jueves, 24 de febrero de 2011

Los hombres no somos de fiar

Gritame, pegame, mienteme, drogame, suicidame, lo podría soportar todo, pero el silencio...no puedo con el silencio. Odio que vayas diciendo por ahí que soy un encanto, no soy encantador, cuando dices eso me viene una imagen a la cabeza y me imagino a una serpiente con mi cara saliendo de una cesta de ropa sucia mientras un extraño hombrecillo indio toca la flauta.