Estoy tan lejos que si te das la vuelta puedes verme, no sé si volveré, tengo que pensar con claridad, puede que nada vuelva a ser lo mismo, mi vida es algo menguante, me gustaría ser por un día la luna y vigilarte a través de la ventana. Me perdonarás estoy seguro, y sino lo haces...para entonces ya te habré olvidado, y me dará igual. Tenemos que convivir los tres como amigos, únicamente y solamente amigos, dejar a cupido en paz que tiene demasiado trabajo ya como para meterse en lios de faldas. Dicho esto... me voy a Madrid que ya viene siendo mi segunda casa, a reflexionar, ver a mis amigos con tres cabezas, ex novias con las que me llevo genial y a comer bocadillos de calamares con Nacho.
Cibeles, está vez no te escapas, te enamoraré con mis mejores imitaciones de chiquito.
